Señalan violación constante a sus derechos humanos, les impiden comunicación con familiares, hay malas prácticas en la alimentación y no se les otorga medicamentos.
Los problemas al interior de los Centros Federales de Readaptación Social no tienen limitación en la proliferación del covid – 19 entre los reclusos; el descontento de quienes pugnan alguna condena y sus familiares es una olla de presión que podría estallar este 04 de agosto con la huelga de hambre que los reos tienen programada en al menos dos penitenciarías.
Se trata de los Cefereso 13 “CPS Oaxaca” y el número 15 “CPS Chiapas”, que cuentan con una población de 1.317 y 1,302 presos respectivamente, algunos de ellos procedentes de otros centros federales, como el de Puente Grande Jalisco y que desde que fueron reubicados manifestaron su inconformidad debido a que se les alejaría del estado en el que radican sus familiares.
Sin embargo, a casi un año de ese traslado masivo, a esa molestia inicial se han sumado otras que representan una violación a los Derechos Humanos, como maltrato y tortura por parte de custodios, mala alimentación, aislamiento excesivo y suspensión de comunicación con el exterior.
Entre sus testimonios, los familiares destacan que los presos “no tienen acceso a medicamento, mi hermano es diabético y no se le está administrando la medicina que necesita”, además de que no existen las facilidades para que se apliquen las medidas sanitarias por la pandemia, cosa que se ha traducido en muchos contagios de covid, explicó una de las entrevistadas, mientras que otra expresó su preocupación por la alimentación que están recibiendo los reclusos, “les están dando raciones de 150 gramos, ¿te imaginas? Y todavía en ocasiones la comida no está buena, está echada a perder.
La información que han obtenido los familiares de los presos ha sido a través de las llamadas telefónicas que aseguran que han venido a menos, “no nos hemos podido comunicar, yo he estado hablando a trabajo social y horas y horas marcando y ni siquiera responden”.
El señalamiento más grave que hicieron los familiares de los reos, es que en el caso del Cefereso de Oaxaca, los reos les han comunicado que son víctimas de tortura por parte de los custodios, una situación que ya se había identificado en 2019 por parte de la Comisión Nacional de Derechos Humanos y que quedó registrado en el expediente CNDH/3/2020/914/Q.

Los familiares de los presos mencionan que hay incertidumbre y frustración con la situación, pues aunado a lo que han logrado hablar con los internos, en días recientes comenzó a circular información de que uno de los reos del penal de Oaxaca que había sido golpeado, falleció, “no hemos podido hablar con la familia del que murió porque se salió del grupo (de comunicación) en el que estamos, lo último que nos dijo es que la autopsia dice que murió por lesiones causadas por golpes”.
La huelga de hambre que tiene prevista los presos iniciaría este 04 de agosto y será para exigir un trato digno, el suministro de medicamentos, el desarrollo de actividades recreativas, y se les permita la comunicación con sus familiares.
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