La Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe, en el Centro de Puerto Vallarta
En 1883 se construyó una pequeña capilla, rustica, humilde y administrada por el Padre Sabino Virtué en honor a la Virgen de Guadalupe, sin embargo, el sacerdote no sabía que lo que habían edificado eran realmente los cimientos de la que se convertiría en la parroquia más importante del Puerto de Vallarta.
A lo largo de los años la parroquia fue sometida a remodelaciones, pero fue una tarde de 1915 cuando llegó el padre Francisco Ayala a Puerto Vallarta, en aquella fecha sugirió que se construyera un templo de mayores magnitudes.
Y así ocurrió, a la postre vinieron nuevos proyectos arquitectónicos para el recinto que se vieron pausados durante la Guerra Cristera en 1926, pero que se retomaron a inicios de 1930, con una torre principal de estilo renacentista que se levanta entre el neoclásico de la nave principal del templo.

Sin embargo, el detalle que más destaca en la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe sería colocado hasta la década de los 60´s. una inmensa corona de hormigón que adorna la torre y que es distintivo por excelencia de este municipio.
La corona por si misma tiene su propia historia, en 1995 un terremoto con epicentro en el estado de Colima causó que esta se fracturara y perdiera parte de su estructura, por lo que fue reconstruida con una técnica de “roca cementada”.
Además de ser representativa de la fe, la corona recibió el nombre de «Tecuntlanopeuh», que en su traducción del náhuatl se interpreta como “la que nació en la cima de las peñas” frase que evoca a origen de Puerto Vallarta, cuyo nombre original fue “Las Peñas de Santa María de Guadalupe”.
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